En nuestro taller Marvic Sport Ourense sentirás la experiencia técnica y conocimientos de nuestro equipo y recibirás los estándares más altos en lo que a mantenimiento del vehículo se refiere.
Ajustaremos los recambios o sustituciones necesarias al modelo de tu coche y a los años de antigüedad que tenga, para así realizar un mantenimiento óptimo al vehículo.
Estos son los servicios básicos para el mantenimiento de tu coche:
La potencia al motor se transmite a través de un elemento fundamental como es el embrague. Revísala en nuestro taller de Ourense y te aseguramos su buen funcionamiento.
Para evitar la contaminación acústica del medio ambiente es necesario revisar cada cierto tiempo los silenciosos.
Es recomendable cambiar los amortiguadores cada 80.000 km y hacerle revisiones periódicas cada 20.000 km, así nos aseguramos de que una parte esencial de la estabilidad de nuestro vehículo funciona correctamente.
Si quieres que tu coche parezca siempre nuevo, revisa en nuestro taller mecánico la plancha de tu vehículo.
La función de las distribuciones de todos los vehículos es la de transmitir la potencia al motor y sincronizarla con el vehículo.
A parte de ser un elemento visual y estético de tu vehículo, es un elemento aislante que protege al vehículo de corrosiones.
Cada componente eléctrico del coche es indispensable para un funcionamiento óptimo. Confía en nuestros especialistas en electricidad para que revisen esta parte esencial de tu coche.
Es necesario realizar un cambio de aceite entre los 10.000 km y los 15.000 km después del último cambio hecho.
Si quieres prolongar la vida útil de tu vehículo y asegurarte del buen funcionamiento, es necesario que realices un mantenimiento por profesionales en mecánica. Confía en Marvic Sport.
Revisión del nivel de agua si la batería tiene tapones removibles, para mantener el líquido por encima de las celdas. Además, es importante revisar las terminales de la batería si se ve corrosión.
La revisión del radiador es fundamental para que el nivel de refrigerante se mantenga en el nivel óptimo para evitar el sobrecalentamiento y la corrosión del motor.