Concebimos cada uno de nuestros Ford Escort mk1/2 como un auténtico automóvil de competición, sin concesiones a la nostalgia, pero también como una pieza genuina de la historia del automovilismo deportivo.

El proceso de construcción de un Escort de rallyes empieza seleccionando un ejemplar mk1/2 en un estado de conservación óptimo. Después de eliminar todo rastro de pintura con chorro de arena, da comienzo un meticuloso proceso de saneado, aligerado y reforzado según normativa FIA.

A continuación montamos una jaula de seguridad multipunto soldada y los característicos aletines. Después de unas 350 horas de trabajo, la carrocería está lista para su nueva pintura.

Las siguientes semanas de trabajo se dedican al montaje de las suspensiones Bilstein, frenos AP Racing, canalizaciones hidráulicas tipo aeronáutica, una instalación eléctrica específica y el equipamiento de habitáculo. Finalmente instalamos el motor OHC «Pinto» o BDG, la caja de cambios Ford «Rocket» o ZF y el eje trasero Timken o Atlas gr.4.

Las últimas semanas del proceso se dedican a los detalles de acabado y ajustes, setting-up y una prueba en carretera.